A través de sensores y tecnología patentada, la joven startup diseñó un aparato capaz de convertir cualquier superficie o pantalla en un plano interactivo. Su capacidad está especialmente pensada para la educación, pero también buscan potenciar sus ventas en empresas.
SANTIAGO, junio 2023. Cuando de startups se trata, se suele recitar – o sobregirar- con cierta frecuencia frases como “el emprendimiento que viene a revolucionar la industria”. Sin embargo, no son tantas las iniciativas que ofrecen de inmediato y a simple vista un impacto en la sociedad a partir de innovaciones. Y sobre todo de hardware.
Un caso que sí cumple con el requisito es un emprendimiento que hoy tiene su base de operaciones en el HUB Providencia, de la Dirección de Desarrollo local de la Municipalidad de Providencia, y que creó un dispositivo capaz de convertir las aulas chilenas en espacios educativos más cercanos a lo que una persona esperaría de los tiempos actuales.
Se trata de Paperlux, empresa fundada por Luciano Lizana, arquitecto, y Álvaro Donoso, ingeniero eléctrico. Si bien ambos eran estudiantes de la Universidad Católica, su relación viene desde que fueron compañeros de colegio en el Liceo Nacional de Maipú.
Inicios
En conversación con Entreprenerd, Luciano cuenta que “Paperlux tiene su origen en 2020, en el Jump Chile que organiza el Centro de Innovación UC. Sacamos el primer lugar, y en ese entonces la tecnología se enfocó de otra forma, en un dispositivo que convertía los smartphones en un componente touch, muy enfocado en favorecer la educación remota por el covid”.
Si bien patentaron esa tecnología en el país y el extranjero, Lizana (CEO) y Donoso (CTO) pivotearon el negocio al competir en el concurso Brain Chile 2021. Allí, con el desarrollo que ya tenían, decidieron enfocarse en crear un dispositivo capaz de hacer touch cualquier superficie, y así permitir que cualquier pared o pantalla se convirtiera en un sistema interactivo.
Como resultado, la startup creó dos aparatos. Ambos se basan en un pequeño artefacto, que puede entrar en cualquier bolsillo, equipado con una serie de sensores capaces de mapear una superficie y detectar el movimiento que un lápiz (también integrado) realiza al interactuar con dicho plano. La diferencia entre sus dos versiones radica en que un dispositivo está hecho para una instalación fija (por ejemplo, en el techo de una sala de clases) y el otro es una versión plug and play móvil.
Minimalismo y efectividad
De apariencia minimalista, el Paperlux (en color amarillo para la versión de instituciones educativas y plateado para la de empresas) hace que cualquier proyector o computador convierta a una superficie blanca o televisor en una pantalla interactiva, casi como por arte de magia.
Luciano explica que “nosotros trabajamos en democratizar herramientas digitales avanzadas, lo cual exige harto ingenio. Pero el impacto lo conseguimos, ya que podemos reducir hasta 10 veces el costo. Es decir, una pantalla interactiva de varias pulgadas puede salir por sobre los $1,5 millones, mientras que nuestro dispositivo cuesta una fracción de eso”.
Confiados en su tecnología, el dúo también busca que su dispositivo vaya más allá de las aulas, y han potenciado alianzas con varias compañías, tales como Nestlé y la Cámara Chilena de la Construcción.
Una de las principales preocupaciones del dúo es darle más funcionalidades al software, para sumar nuevas integraciones para conferencias virtuales, físicas y reuniones. Además, se han preocupado del “feeling”, para lo cual dotaron al dispositivo de una tasa de refresco de 120 fps. “La idea es que sea lo más parecido a interactuar con un Ipad”, comenta Luciano.
Si bien en 2022 la startup consiguió un fondo para la línea de producción del dispositivo, que desarrollan en el Fablab del Centro de Innovación UC, el trabajo para dar vida al producto lleva cerca de dos años. De hecho, el CEO de la joven empresa lo grafica de la siguiente manera: “Construir hardware y software en Chile no es algo tan común, requiere harto trabajo. De hecho, en el lápiz que desarrollamos, la punta que hoy tiene es la versión número 32”.
El futuro
A la fecha, la empresa ha vendido poco más de 100 dispositivos, y en 2023 buscarán escalar sus ventas vía marketplace, enfocados tanto en B2C como B2B. “Tenemos alianzas con dos distribuidores grandes de educación y además estamos trabajando con las áreas de innovación de varias empresas”, explican.
Y, ¿cuál es el precio de un Paperlux? Para la versión de educación, $149.990. Luciano recalca que con eso, “un colegio podría querer comprar seis pantallas interactivas a dos millones cada una, pero con nuestra tecnología, por el precio de una pantalla puedes digitalizar un colegio entero”. Por lo mismo, su residencia en el HUB Providencia también se apoya en colaborar con colegios de la comuna.
A mediano plazo, la startup buscará llegar a nuevos mercados, con especial interés en Latinoamérica y Miami, no sin antes potenciar el enfoque de su negocio con apoyo de mentores del Centro de Innovación UC. Además, buscarán nuevo capital, ya sea con fondos Corfo o inversores privados, para escalar en producción, equipo y oficinas.
