Felipe Besnier: "Hemos tenido pocos momentos de descanso, pero ha sido algo súper gratificante"
Abogado de profesión, es uno de los fundadores de Legalfit, legaltech enfocada en los derechos del consumidor y en apoyar a personas con sobreendeudamiento. Su historia es breve, pero según confiesa a Entreprenerd, muy intensa, experiencia que quiso compartir con quienes también desean emprender.
En un país donde la educación financiera no es una materia muy habitual en las personas y existen altos niveles de endeudamiento, podría decirse que el terreno es fértil para levantar un negocio en esa área. Pero se necesita más que eso para lograr un emprendimiento exitoso.
Parte de ello puede ser la experiencia previa. Es el caso de Felipe Besnier, quien junto a su socio y cuñado Álvaro Clunes, crearon Legalfit, tras haber trabajado juntos en otra empresa de similares características (Denfensa Deudores), aunque ellos quisieron darle su propio sello.
La relación familiar les permitía hablar del tema en el contexto de un asado o alguna reunión familiar, pensando en ideas para innovar en este negocio, “pero la verdad es que quedaban en eso, en ideas, que incluso muchas veces tratamos de implementar en nuestro antiguo trabajo, pero claro, cuando hay organización que ya son tan grandes, tan robustas, tan resistentes al cambio es difícil poder llevar a cabo”. Fue ahí, cuenta, que surge la génesis de lo que hoy es LegalFit.
LegalFit es una legaltech que presta servicios jurídicos vinculados principalmente a temas de sobreendeudamiento y materia de protección al consumidor. Desarrollaron sus propias soluciones para abordar la entrega del servicio y actualmente se encuentran en una segunda etapa que incorporará inteligencia artificial al proceso de post venta
¿Y por qué ese nombre? Buscando ser una especie de gimnasio legal, “lo que nosotros buscamos es que las personas que deseen depositar su confianza en este equipo puedan mantener sus asuntos legales en forma. Ese es el eslogan de LegalFit y eso es lo que buscamos, tus problemas legales en forma”, aclara Besnbier.
Emprendiendo en pandemia
Es propio de los emprendedores luchar contra las circunstancias y no fueron pocos los que quisieron emprender, ya sea por opción u obligación, durante la pandemia. Esta legaltech tiene una breve historia de apenas dos años de vida, cuando la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria aún estaba presente.
“Eran tiempos en los que había mucha liquidez dando vuelta (por los retiros y bonos) en los hogares de Chile. Entonces, las personas, la verdad, es que no estaban con el foco puesto en pagar deudas, sino que más bien en subsistir durante el tiempo de la crisis. Y fue en ese contexto, bueno, que dijimos, ‘démosle’, vamos para adelante. Y con capital propio, por lo demás”, resalta.
– ¿En qué etapa de crecimiento están con Legalfit? ¿Crees que ya cruzaron el llamado “valle de la muerte”?
“La verdad es que cuando nosotros fundamos esta organización hace dos años atrás, lo hicimos con recursos 100% propios. Y ha sido muy gratificante para nosotros ver cómo, con el paso del tiempo, la organización, la empresa, se ha ido robusteciendo. Y si bien ya no estamos en una etapa inicial, hoy miramos hacia atrás y la verdad es que sí, me atrevería a decir que ya pasamos ese valle de la muerte”.
– Hace un tiempo vi que estabas en Barcelona presentando a LegalFit en la búsqueda de inversión si no me equivoco ¿cómo va eso? ¿Tienen planeado hacer un levantamiento de capital?
“En el mes de noviembre estuvimos en el Congreso Internacional de Startups en Sevilla, donde tuve la posibilidad de pitchear el proyecto, donde pude dar a conocer lo que era el proyecto LegalFit. Anunciamos un levantamiento de capital y en definitiva fue esa instancia, la que me permitió hacer una red de networking enorme donde afiancé y generé vínculos con personas que realmente hoy nos van a aportar muchísimo a lo que es el proyecto y la visión de esta empresa (...) Esperamos durante el segundo semestre poder dar ahí un anuncio importante, trascendental para lo que es el proyecto LegalFit y que sin duda va a dar que hablar”.
Felipe no sólo fue a España a ese evento, sino que hace poco más de un año está radicado allá, específicamente en Barcelona. Y es que esta startup legal, como muchas otras hoy en día, funciona de forma netamente remota. “Nosotros ofrecemos, vendemos y desarrollamos nuestros servicios de manera 100% digital. Por ende, el trabajo remoto también es la esencia de nuestro equipo de trabajo”, cuenta. Y subraya que no es el único: “hay una persona que también vive en España, y así también en Chile el equipo está repartido en distintos lugares del país. Y la verdad es que así nacimos y así pretendemos quedarnos”, enfatiza.
– ¿Cuáles son las metas de mediano y largo plazo con Legalfit? ¿Çómo se proyecta en cuánto a crecimiento de clientes?
“Yo te diría que estamos muy enfocados hoy en la madurez de nuestra área de tecnología. Como legaltech, si bien nosotros prestamos servicios jurídicos, el fuerte del equipo lo conforman abogadas y abogados, el foco está en madurar como una empresa tecnológica”.
“Hoy nosotros como organización contamos con desarrollos internos propios que nos permiten ir además un poco más adelantados, competitivamente a lo que ocurre en la industria, pero necesitamos alcanzar un grado de madurez mayor”.
“La verdad es que cuando nosotros fundamos esta organización hace dos años atrás, lo hicimos con recursos 100% propios”
Besnier cuenta que esto “ha sido una misión que nos ha tomado más trabajo”, pero los esfuerzos están puestos ahí, “en madurar el área de tecnología, el área de ingeniería, para poder así avanzar en base a la planificación que tenemos propuesta con los proyectos internos tecnológicos”.
¿Y más a largo plazo? Son varios los objetivos, nos cuenta, pero sin dar detalles. “Me gustaría poder ahondar particularmente en algunos que son bien estratégicos para la organización, pero lamentablemente no puedo explicitar mucho”, aunque parte de eso tiene que ver con su estadía en España.
Mi consejo es...
– En este tiempo de existencia de Legalfit ¿qué lecciones te ha dejado como emprendedor esta experiencia? ¿Qué dificultades te han llamado la atención para llevar adelante el negocio?
“Muy cansador, particularmente, tanto para Álvaro, mi socio, como para mí. La verdad es que dormimos poco, trabajamos en exceso, hemos tenido ahí pocos momentos de descanso, pero ha sido algo súper gratificante y esa es la verdad. Yo, es primera vez que emprendo. Toda mi vida estuve trabajando de manera empleada en mi antiguo trabajo. Bueno, tuve la fortuna en Defensa Deudores de ser socio de la organización, por ende, fue una decisión importante el haber decidido, valga la redundancia, salir de ahí para emprender. Perdí harto”.
Y es un tema. Felipe hace hincapié en que no hay espacio para el descanso, pero resalta la reconfortante del crecimiento tras tanto esfuerzo. “Ver como una organización que partió realmente conformada por Álvaro y por mí, por dos personas hoy, la conforman un grupo importante de personas que han venido y se han ofrecido a colaborar y a creer en este proyecto, es algo realmente satisfactorio”.
Aunque confiesa algo que le ha llamado la atención: conformar equipos. “Es algo difícil. Conformar buenos equipos es algo complejo (...) Lamentablemente cuesta encontrar los perfiles que hoy en día se requieren, sobre todo perfiles vinculados a áreas legales y que carecen de aptitudes que nosotros necesitamos”, aunque aclara que con el tiempo ya lo han logrado.
“Ver como una organización que partió realmente conformada por Álvaro y por mí, por dos personas hoy, la conforman un grupo importante de personas que han venido y se han ofrecido a colaborar y a creer en este proyecto, es algo realmente satisfactorio”
– En base a toda esa experiencia y todo lo que has vivido y seguramente aprendido sacando adelante este negocio, si tuvieras que decirnos “Mi consejo es...” para aquellos que quieren o están empezando a emprender ¿cuál sería?
“Mira, mi consejo es estudiar mucho e innovar mucho. Me voy a quedar con eso. ¿En qué sentido? Vivimos en tiempos en que hay todos los días nuevas tecnologías, cada día sale algo nuevo que deja obsoleto a lo que salió el día anterior. Por ende, si no estamos estudiando constantemente el desarrollo de la industria en la cual estamos trabajando, la organización está destinada a morir. Ya, eso es sumamente importante”.
Besnier está terminando un programa de transformación digital que imparte la Escuela de Negocios de Barcelona (EAE), pero dice que su consejo va más allá de eso. “Cuando hablo de estudiar, no me refiero a matricularse en un diplomado, en un magíster, en un MBA (...) Lo que yo hago mucho es ir a la biblioteca, buscar en la sección de empresas, de marketing, negocios, el título que más me llame la atención y leerlo, consumirlo. Esa es la mejor manera, a mi parecer, y así lo hago”.
Y suma un segundo consejo. “El estudiar me permite innovar. Me abre la mente, evidentemente. Y la innovación es el sustento y la base de toda empresa próspera. O sea, si yo quiero prosperar y ganar terreno, competitivamente hablando, es esencial, de otra forma sería imposible. Necesito innovar. Crear algo nuevo, novedoso, que aporte una solución efectiva y sostenible también a las necesidades que tienen nuestros clientes. Así que yo me quedo particularmente con esos dos consejos. El estudiar y el innovar. Estudien e innoven”.