Emprendedores: ¿Cómo abordar el tema tributario?
El emprendimiento en Chile es una realidad que crece a pasos agigantados y el comenzar desde cero con una idea nueva nunca es fácil, menos aún en el ámbito contable/tributario, el que para muchos no es un idioma tan conocido y, por lo tanto, es muy fácil cometer errores que a la larga podrían costar demasiado caro.
Primero que todo, sin importar cual es la naturaleza de la empresa, es importante que el emprendedor sepa entender qué es un balance, cómo se lee y para qué sirve, cómo se pagan los impuestos, entre otras cosas. El entender un poco de este idioma que a veces parece un poco lejano, ayudará a quién comienza en su negocio a controlar lo que hace su contador.
La poca experiencia en algunos temas o falta de asesoría experta puede pasar la cuenta a los emprendedores, los que a medida que crece el negocio se van enfrentando a mayores desafíos y necesidad de especialización. “A veces se preocupan poco de algunas aristas que tienen sus negocios y que son muy importantes, por ejemplo, la contabilidad. La contabilidad es el lenguaje de los negocios, y, el emprendedor, debe tener algunas nociones básicas de este lenguaje”, explicó Patricio Gana, socio principal de AK Contadores.
Pero, ¿cómo podemos elegir un buen contador? “Lo primero es no llegar y casarse a la primera con uno. Tener la posibilidad de probar, darle el tiempo de ver cómo van respondiendo a los requerimientos, es fundamental. Al principio muchas oficinas de contabilidad ofrecen muchas cosas, pero en la práctica al final no se ven”, mencionó Gana.
El escoger correctamente al contador y preocuparse de tener nociones básicas de contabilidad son los primeros pasos para superar los problemas concretos que viven los emprendedores en el tema tributario. A esto se le suma la elección correcta del régimen tributario, ya que podría tener directa incidencia en cuánto más la empresa tendrá que pagar de lo que realmente debería haberlo hecho, señaló el especialista.
“Lo primero es hacer las cosas bien, eso es fundamental para que todo funcione. Y lo segundo es no querer hacer todo, porque eso es un error grave. Si yo me dedico a contabilidad es porque sé de eso y no de diseño, entonces tengo que contratar a alguien experto para eso. Hay mucho emprendedor que quiere hacerlo todo y al final no termina haciendo nada”, explicó y agregó que “hoy los emprendedores aprenden en base a errores. La idea es que cuando se emprenda no sea tanta prueba y error como es hoy en día, que no se pierda tanta plata cuando se toma la decisión de emprender”.