Startup camello: claves para que tu emprendimiento tenga un financiamiento sano y sostenible
En momentos en que la economía no está favorable para captar recursos frescos, este tipo de empresas sale a flote en base a mantener el equilibrio en sus finanzas.
Los efectos de la pandemia aún se perciben en varias áreas. Esto, unido a un fenómeno inflacionario y a un contexto económico mundial incierto, genera preocupación a emprendedores, sobre todo considerando lo estrecho que está el escenario para levantar capital. Allí las startups que sobreviven principalmente gracias a rondas de inversión ven su futuro en el corto y mediano plazo algo complicado.
Bajo este contexto, hoy las reinas del mercado son las llamadas “startups Camello” que, tal como indica su nombre, son capaces de mantener su producción independiente de lo “desértico” que pueda ser la realidad económica, ya que desde el momento de su creación, priorizaron su sostenibilidad, equilibrando su flujo de caja con su crecimiento, por sobre el crecimiento acelerado.
Estas empresas se distinguen por tener una serie de características, tales como:
- actuar con cautela, en especial en tiempos complejos
- tener resiliencia
- estar comprometidas y focalizadas en el consumidor/cliente.
“Cualquier proyección económica en este modelo se va dando de acuerdo con lo que como compañía puedes generar, lo que hace que crezcas dentro de tus posibilidades y de manera ordenada”, explica Gonzalo Fuenzalida Zegers, cofounder & Chief Commercial Officer de Tranciti, logtech chilena.
Con más de 10 años de experiencia en logística y con oficinas físicas en nuestro país, México y Colombia, esta empresa habla desde su experiencia, porque también se consideran “camello”. Igualmente, Fuenzalida reconoce que adaptarse a este sistema “no es algo fácil, ya que para crecer siempre se necesitan recursos, y si no sales a buscarlos afuera, debes ser capaz de generarlos, y lo más importante de reinvertirlos dentro de la compañía”.
Asimismo subraya que en este proceso “no hay vacaciones en los primeros años, ni grandes fiestas de lanzamiento, ni oficinas super modernas, al principio, se trata de reinvertir todo. El viaje puede ser más largo y con poca agua, pero la recompensa vale la pena, al final del día eres el dueño de tu negocio con toda la libertad que eso representa, los socios se mantienen y están todos alineados con los mismos objetivos”, destaca.
Recomendaciones
Respecto a qué recomendaciones daría para quienes están pensando en generar o cambiar su modelo de negocio mucho más alineado a una startup camello, Fuenzalida aconseja: “no prometas lo que no puedes cumplir, quizás al firmar un contrato con un gran cliente, en ese mismo momento firmaste la muerte de la compañía y solo te vas a dar cuenta meses después”.
Eso mismo aplica, añade pata los colaboradores de la empresa, porque “si generas expectativas demasiado altas con un discurso disociado de la realidad, en algún momento la gente se va a desencantar. O peor aún, como lo que se está viviendo con muchas empresas de tecnología a nivel mundial, que contrataron gente de una manera explosiva y ahora han despedido un gran número de sus colaboradores, hay que ser responsable cuando se trata de personas, el equipo es todo”.
Por el contrario, Fuenzalida resalta que si el equipo ve que con el tiempo se van logrando hitos, aunque pequeños, “siempre hay una sensación de estar haciendo las cosas bien y eso es motivante”.
“Puedes no ser un experto financiero, pero el cash flow es por lejos lo más importante, si no lo manejas al detalle te vas a encontrar en problemas. Quizás tu startup siga funcionando, pero te deja en una posición de desventaja donde en muchos casos los founders terminan diluyéndose y el proyecto en que tanto creyeron termina administrado por gente con una visión muy distinta”, finaliza.