Cómo los medios alternativos de pago están reemplazando a las tradicionales tarjetas
La mayor conectividad y el acceso a tecnología está modificando la forma en que las personas están costeando sus compras.
Pagar el agua, gas o la telefonía móvil a través de medios electrónicos es una práctica que se está haciendo más común para las personas y empresas. Si bien el uso del débito lleva la delantera en el mercado, los pagos digitales con medios alternativos y sin uso de tarjetas es cada vez más frecuente.
En se sentido, los pagos digitales mantienen su tendencia de rápido crecimiento, tanto a través del uso de los plásticos como de transferencias electrónicas de fondos, según muestra el último Informe de Sistemas de Pago del Banco Central (agosto, 2023).
Al respecto, un punto fundamental de aquello es la implementación del Modelo de 4 Partes (M4P) en el mercado de tarjetas, cambio que ha facilitado la entrada de nuevos participantes, dinamizando el sector, ya que los usuarios ahora cuentan con diferentes alternativas.
“Los cambios en el mundo de los pagos en Chile han hecho que los comercios de pagos de servicios se hayan visto enfrentados a un alza en las comisiones por parte de las empresas de adquirencia de tarjetas. Esto ha permitido que otros medios de pagos innovadores, que no consideran tarjetas, y que tienen menor costo, sean la mejor opción”, comenta Rodrigo Schmidt, vicepresidente comercial de Khipu.
Tarjetas aún mandan, pero se les acercan
El cambio en este comportamiento de pagos se debe a varios factores, tales como mejoras en conectividad y acceso a teléfonos inteligentes, nuevas tecnologías que facilitan la experiencia de los usuarios, como los pagos sin contacto y el uso de códigos QR, y botones de pago asociados al comercio electrónico, así como nuevos servicios prestados por actores incumbentes y empresas Fintech.
Si bien el pago con tarjetas es el que representa un mayor número de transacciones, ascendiendo a 11 millones diarias y representando más de la mitad del gasto en consumo de los hogares– siendo las tarjetas de débito las más utilizadas-, los pagos digitales ascendieron a 110% del PIB anualmente, de los cuales un 68% corresponden a Transferencias Electrónicas de Fondos (TEF), según el Informe de Sistema de Pago del Banco Central.