¿Cuándo la escritura con Inteligencia Artificial puede ser beneficiosa para la educación?
La preocupación por el uso de ChatGPT y otras tecnologías de automatización de la escritura han puesto en alerta al sector educativo, sobre todo por la creciente sofisticación de los resultados.
El 2023 comenzó con una gran premisa: el crecimiento y expansión de la IA. A pocos días de haber iniciado este nuevo año, ChatGPT se ha convertido en protagonista de titulares y publicaciones, pero también en un gran dolor de cabeza para profesores e instituciones educativas. ¿Cómo se puede asegurar el desarrollo de trabajos propios en un mundo donde existe la IA? Desde la Edtech, Turnitin ponen paños fríos y sugieren una visión más optimista del uso de esta tecnología.
“De momento, las tareas de escritura producidas por ChatGPT deberían ser fácilmente identificables tanto por los profesores como por el software Turnitin. El software de IA para la escritura comete muchos errores fácticos, y su modelo lingüístico tiende a generar frases lineales y a elegir palabras amplias y obvias, en lugar del vocabulario ocasionalmente más limitado que seleccionaría un estudiante. Esto crea señales que podrían ser detectadas por las soluciones ofrecidas por la compañía”, Eric Wang, Vicepresidente de inteligencia artificial de Turnitin.
Es que pese a que los nuevos desarrollos de IA están creciendo de manera extremadamente rápida, la Edtech especializada en detección de similitud de texto, fomento de la Integridad Académica y retroalimentación formativa, hace más de dos años está estudiando e investigando los alcances que la Inteligencia Artificial tendrá en la educación.
Al respecto, María Belén Correa, Directora Regional de Turnitin para LATAM agregó que para la compañía este es el enfoque, “La IA está en el ADN de Turnitin, venimos integrándola a nuestras soluciones desde el 2015. Creemos que la IA puede ser una fuerza positiva y que el acceso equitativo a las herramientas de IA es vital”.
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Agregó que, “Cuando se usa de manera responsable, la IA tiene el potencial de apoyar y mejorar el proceso de aprendizaje. Sin embargo, reconocemos que para los educadores existe una necesidad más apremiante e inmediata de saber cuándo y dónde los estudiantes han utilizado la IA y las herramientas de escritura con esta tecnología.”
Pero más que poner en cuestión la naturaleza positiva o negativa de la IA en la educación, la especialista sugiere que incluso plataformas como Chat GPT pueden utilizarse de manera formativa.
Correa afirma que, “Ante la aparición de este tipo de tecnología de manera constante, con una sofisticación cada vez mayor, no es aconsejable actuar de manera prohibitiva, sino más bien, podemos usar estos desarrollos como una herramienta formativa”. ¿De qué forma? La Edtech ha reunido una serie de recomendaciones en base a la experiencia de los académicos:
- Hablar abiertamente de estas tecnologías con los estudiantes: ChatGPT no es cualquier IA, es una tecnología sofisticada y robusta, por tanto no se puede negar su existencia. Por esto, delimitar los usos y alcances de esta plataforma entre los estudiantes es clave para evitar futuros problemas. Preguntar a los estudiantes si la han usado, cómo creen que funciona, qué es lo que más les gustó o sorprendió de su experiencia de uso y conversar acerca de lo que está permitido en la clase en cuanto al uso de herramientas basadas en IA ayuda a sentar las bases de la confianza en el grupo.
- Incorporar estos software en las clases: ¿Cómo se puede usar esta herramienta para la enseñanza? Según lo mencionado por los docentes, es mejor que todos los miembros de la comunidad educativa se familiaricen con estas tecnologías para comprender los usos inapropiados. Es primordial inculcar el desarrollo del pensamiento original y habilidades de redacción en los estudiantes, entonces pueden practicar en estas plataformas y considerar algunas sugerencias de la herramienta. Sin embargo, siempre se debe establecer un código de uso permitido con anterioridad.
- Realizar en conjunto un código o protocolo de Integridad Académica: Es necesario que entre todos los asistentes al aula se construya y respete un protocolo que garantice la cultura de Integridad Académica. Si las reglas están claras, el siguiente paso es impulsar el compromiso de los alumnos con las buenas prácticas.
- Apoyarse de tecnología educativa adecuada: Actualmente existen muchas tecnologías educativas que pueden apoyar el proceso de aprendizaje, por lo que decidirse por una puede ser complicado. Ante eso, la directora de Turnitin recomienda evaluar las necesidades urgentes de la institución. Confiar el resguardo de la Integridad Académica a una tecnología es una decisión importante, por lo que antes de tomar la decisión es fundamental analizar si las características de cada tecnología, sus resultados y datos obtenidos responden a las necesidades de cada institución. El uso correcto de tecnología educativa, puede ayudar a mejorar considerablemente los resultados de los estudiantes, comentan desde la Edtech.
La Integridad Académica ha sido respaldada históricamente por la tecnología, pero también es puesta a prueba por las mismas herramientas. Es momento de que las instituciones educativas se preparen para los nuevos desarrollos que están teniendo impacto directo en el devenir de la educación.