Sentinel-1 es un satélite de observación de la Tierra desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA), que utiliza tecnología de radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés) para adquirir imágenes de la superficie terrestre. Y gracias a sus registros, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) elaboró mapas satelitales que visualizan las zonas agrícolas inundadas de cada región, instrumento que es utilizado para agilizar la distribución de ayuda de las autoridades.
El radar SAR a bordo de Sentinel-1, penetra las nubes y obtiene imágenes tanto de día como de noche, incluso en condiciones meteorológicas adversas. De esta forma, “las imágenes de radar proporcionan información detallada sobre las características de la superficie terrestre, incluyendo las áreas inundadas”, indicó el investigador Marcel Fuentes, líder del equipo de Riesgo Climático de INIA e integrante del Centro Regional INIA Quilamapu.
Esta detección de las áreas agrícolas afectadas con imágenes satelitales, es la primera etapa de la elaboración de un catastro mayor de los afectados.
“Con esta tecnología se hizo un monitoreo en todas las regiones en solo un par de horas, lo que por tierra demoraría meses y a un alto costo. Ahora, la segunda etapa consiste en hacer un cruzamiento de la información con mapas de roles, por ejemplo, para identificar a los agricultores y el tipo de cultivo afectado”, informó el especialista.
“En definitiva, este recurso tecnológico contribuye a una mejor distribución y gestión de la emergencia climática; reducimos los tiempos de acción y permite a las autoridades del Ministerio de Agricultura tomar decisiones con información científica y cuantitativa de la situación real que estamos enfrentando como país”, explicó la Directora Nacional de INIA, Iris Lobos.
Para generar los mapas, los especialistas de INIA utilizaron algoritmos avanzados de procesamiento y análisis de imágenes, para identificar y delimitar las áreas inundadas por el temporal en cada región, a partir de los cambios en la superficie terrestre causados por el agua, que permite mapear y cuantificar la extensión de las inundaciones.
En las imágenes se expresa con color rojo los territorios afectados entre O’Higgins y Biobío, durante el temporal que afectó al país entre el 22 y el 26 de junio.
