No hay dobles lecturas para 2023 cuando de industria retail y ecommerce se trata: fue un pésimo año. En cifras, por dar un ejemplo, para octubre la caída en las ventas, pese a incluir el CyberDay, fue del 11,2%, según la Cámara Nacional de Comercio. Además, según el Banco Central, las ventas diarias del comercio suman una racha de 16 meses a la baja.
Según explica Ignacio Spencer, CFO de la startup chilena SimpliRoute, “el panorama de contracción se vuelve aún más desafiante para el retail y el ecommerce de cara a este último trimestre del año, donde eventos clave como Cyber, Black Friday y Navidad representan entre el 30% y el 40% de los ingresos anuales de estas empresas”.
En esa línea, Spencer destaca que “cada vez se observa más que una buena ejecución en el último trimestre para maravillar a sus clientes, donde la logística juega un papel central, es clave para reforzar la lealtad y tener un sello de calidad de cara al año siguiente”.
Si bien las ventas físicas vienen en franca caída, las ventas online, luego de caer por primera vez en la historia en 2022, prevén un crecimiento de hasta el 5% este año, según la Cámara de Comercio de Santiago.
Para el ejecutivo de SimpliRoute, de cara al 2024, ante un escenario macro desafiante, con los márgenes EBITDA del retail en caída, “observamos como los principales desafíos el poder seguir creciendo pero con un foco especial en aumentar la eficiencia operacional y recuperar los niveles de rentabilidad”.
Dentro del pronóstico del experto, se avizora un próximo año con la mayoría de empresas adquiriendo tecnología para experiencia en el cliente, análisis de datos, optimización de inventarios, gestión de costos, canales de venta y gestión de rutas.
“En épocas complejas, la diferenciación se hará en competir con propuestas más innovadoras. Creo que aquellas empresas que hayan invertido en 2023 en su logística y otras áreas, cosecharán los frutos de esto con una mayor preferencia de los clientes en 2024”, cierra el CFO de SimpliRoute.
