Profesor de la UTFSM es reconocido por aporte a misión de la NASA
Chihau Chau profesor del departamento de Informática de la UTFSM y mentor del Instituto 3IE, se enteró casi de casualidad que el código escrito por él fue usado en una reciente misión de la NASA.
“La NASA hace mucho tiempo está ocupando software de código abierto en sus proyectos – software escrito bajo una licencia que permite a cualquier persona usar, estudiar, cambiar y distribuir su código para cualquier propósito” contextualiza de entrada Chihau Chau, profesor del departamento de Informática de la UTFSM, cofundador de la empresa de QBO Soluciones Tecnológicas y mentor de la Red de Mentores 3IE, a la hora de explicar su logro.
¿Qué pasó? Que un código escrito por él terminó siendo utilizado por la famosa NASA, lo que el profesor recién pudo certificar cuando ingresó a GitHub, el mayor repositorio de proyectos de software de código abierto.
“Hace un tiempo Github empezó a entregar medallas o insignias a los distintos desarrolladores. Hace unos días ingresé a mi cuenta porque tenía que subir código para mis alumnos de la universidad y me di cuenta que me habían otorgado una insignia. Decía que la NASA estaba usando código que había escrito yo”, explica el profesor desde su casa en Valparaíso.
Específicamente, el logro de Chau tiene que ver con el desarrollo de código que fue utilizado por el proyecto que permitió que Ingenuity, el pequeño helicóptero que iba adosado al Rover Perseverance, pudiera volar en la atmósfera de Marte en una misión de la NASA.
“Uno no se imagina que desde su casa puede estar escribiendo código que permitirá a un helicóptero volar en Marte”, comenta el profesor de la UTFSM, que reconoce que su trabajo en este tipo de proyectos va más allá de su uso en misiones espaciales.
“Yo vivo de escribir código para proyectos de software y muchos de éstos se basan en proyectos de código abierto. Por ejemplo, yo hago clases de desarrollo de aplicaciones móviles, y los teléfonos con Android tienen código que está basado en el núcleo Linux, que es el proyecto al cual contribuí, y ahora ese software no está solamente corriendo en los bolsillos de muchas personas, sino que también está en Marte”, agrega Chau.
Y aunque lo suyo es “un granito de arena” – participaron más de 12 mil colaboradores -, el profesor reconoce el valor del trabajo colaborativo en este tipo de proyectos.
“Lo hago porque hay una comunidad detrás, hay gente aportando, pueden ser cambios muy simples o muy complejos, pero lo importante es atreverse y tener la motivación para hacer lo que te gusta”.
¿Hay potencial en la UTFSM para seguir generando este tipo de aportes?
Por supuesto. De hecho, hay muchos profesores, profesionales y estudiantes en la Universidad que están aportando en proyectos de código abierto; uno no se imagina todas las personas que están escribiendo código del cual todos nos vemos beneficiados. No todos saben lo que hay detrás de los sistemas, para muchos funcionan como magia, pero al final esa magia tiene una receta y esa es el código. La gracia es que todos podemos ver cómo está hecha y podemos modificarla, contribuir y hacerla mejor.
“Este software, este código, se puede usar en muchas partes. Eso demuestra que el código abierto es el camino para el desarrollo de la humanidad”, reflexiona.