Un nuevo emprendimiento quiere ocupar un lugar inédito en nuestro país, convertirse en la primera ecofactoría chilena. Pero, ¿qué significa y en qué consiste este concepto? Revísalo a continuación.
Hablamos de Verde Santo, una startup que utiliza desechos de la industria de los hidrocarburos en patagonia chilena para elaborar productos amigables con el medio ambiente y promover la jardinería en casa con productos como: bombas de nutrición y trufas verdes.
¿De dónde surgen los productos?
“El proceso parte cuando se hace una excavación de un pozo para extraer petróleo. Mientras se va excavando la tierra se llega a las rocas de mayor edad, las cuales poseen una gran riqueza mineral. Éstas son llevadas a un proceso de selección dentro de una centrífuga, donde se filtra la arcilla que utilizamos para crear nuestra Súper Tierra, un insuperable fertilizante y mejorador de suelo, que cuenta con una gran capacidad para absorber y entregar tanto agua como nutrientes”, explica la fundadora de la marca, Cristina Mora Minte.
Esta arcilla mejorada, junto con materia orgánica, se transforma en un súperalimento para las plantas y es entregado por la empresa en diferentes tipos de formatos.
“Mejoran la tierra donde se depositan, y al poco tiempo nace una plantita, ya que vienen con semillas tanto de primavera como de invierno. Por ejemplo, rúcula, cilantro, ciboulette, pepino, lechuga, tomate, sandía, melón o hasta el novedoso pasto para gatitos”, comenta Mora.
Por otro lado, la ecofactoría también ofrece servicios de jardines verticales, y ecobranding o regalos corporativos, dentro de sus productos.
“Es una forma consciente de darle valor a las marcas, ya que todos ellos han sido elaborados a través de un trabajo amigable con el medioambiente y socialmente responsable”, afirma la fundadora de Verde Santo.
¿Qué te parece este emprendimiento?