El costo de la vida en Chile está elevado, que duda cabe, lo sentimos todos los días. Algo similar sucede en EEUU. Pero usted se preguntará “¿qué me importa a mí lo que pasa en ese país?” Sucede que estamos en una economía global, por lo que cualquier cosa que suceda afuera nos rebota.
Y es que el inesperado dato de inflación en la nación norteamericana -8,3% interanual a agosto, cuando se esperaba que fuera de 8%- generó que el dólar en el mercado local se disparara. Si al inicio de la jornada bordeba los $900, al cerrar las transacciones se ubicó en los $919, aunque llegó a cotizarse en $922.
¿Por qué sucede esto? ¿Es algo puntual o nos puede afectar directo al bolsillo? Te lo explicamos en 5 claves:
Los alimentos también están caros allá
En Chile hemos visto cómo los precios de productos tan básicos como el pan o el aceite se fueron a las nubes. Bueno, el fenómeno inflacionario es mundial y EEUU no se escapa.
“Principalmente, la inflación en ese país se debió al aumento en los costos de los alimentos, producto de la situación de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha tardado más de la cuenta en resolverse”, corrobora Osvaldo Segovia Zúñiga, académico Escuela de Economía y Negocios de la U. Central.
Sube la tasa de interés
La semana pasada el Banco Central subió la tasa de interés a 10,75% para atajar el costo de la vida en Chile. Lo mismo se teme que haga la Reserva Federal (FED) en EEUU tras esta inesperada inflación. Y eso hace que la moneda norteamericana se “vuelva más cara”, explicando esta subida del billete verde en nuestro país.
Pero ¿sucederá esta alza? El economista cree que sí: “Es muy probable que siga el alza en las tasas de la FED, sobre todo, después que el director de ese organismo señalara que el gobierno de EE.UU usaría todas las herramientas para contrarrestar la galopante inflación que arremete en ese país”.
No solo en Chile
Si bien llama la atención cuando la divisa norteamericana se pega este subidón, sepa usted que esto no solo sucede en Chile. Por algo dicen que “cuando EEUU estornuda, el mundo se resfría”.
Segovia recalca que “esto está ocurriendo en Latinoamérica en general, lo anterior debido principalmente a que cuando los grandes inversionistas sienten incertidumbre, se refugian en dicha moneda. Lo anterior hace que aumente la demanda por la divisa y aumente por consiguiente el precio de esta”. Tan simple como eso: la ley de oferta y demanda también aplica al dólar.
En la parte alta de la montaña rusa
Si bien la palabra de moda es la incertidumbre y podemos ver que el dólar sube y baja, la tendencia apunta más a que se mantenga arriba. “Es muy probable que, de no mediar una erradicación total de la pandemia del COVID y no se llegue a la paz entre Rusia y Ucrania, el dólar mantendrá su escalada”, advierte el académico.
Precios que no bajarán todavía
Como ya sabemos, mucho producto que se consume en Chile es importado, por lo que mientras el dólar no baje, “el costo de la vida sube otra vez”, como diría cierto cantante dominicano.
Segovia subraya que los efectos son inmediatos y se reflejan en “el aumento en el precio de las importaciones en ámbitos como alimentos, tecnología, carne, combustible. Lo anterior sin duda trae consigo un aumento en la inflación”. En resumen, a seguir aguantando el chaparrón.
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