El proyecto inicial de darle un propósito al desecho textil del propio closet se ha convertido en un negocio sobre ruedas, y por eso Dale Una Vuelta (DUV), se presenta como el emprendimiento de Carolina Díaz, quien en 2022 tomó la decisión de dejar su trabajo como subgerenta comercial de un reconocido retail, para liderar su propio negocio, con el cual busca redefinir la moda sostenible e incentivar la economía circular.
Fue en 2023 que la emprendedora que Carolina Díaz dio vida al primer Fashion Truck, que tiene como objetivo incentivar el cierre del residuo textil.
DUV se posiciona hoy como referente en la oferta de moda circular, con un firme propósito: de concientizar y fomentar la participación en esta iniciativa, la marca busca transformar de manera significativa la industria textil.
CÓMO FUNCIONA “DALE UNA VUELTA”
El modelo de DUV es un compromiso con la creación de un ecosistema textil comunitario, que se destaca al alejarse de la tendencia de compra masiva de ropa y adoptar un modelo circular innovador.
Bajo este enfoque, el propietario de la prenda recibe el 50% de las ganancias, fomentando así la sostenibilidad y estableciendo una red de apoyo donde cada prenda contribuye al bienestar ambiental. Con más de 600 prendas disponibles, la fundadora de DUV proporciona una experiencia integral, compartiendo valiosos consejos para mejorar la experiencia del comprador.
Adicionalmente, acerca la moda sostenible a empresas e instituciones, facilitando el acceso para aquellos con poco tiempo dedicado a la búsqueda de prendas conscientes.
Entre las 12:00 y las 15:00 horas, Carolina visita diversas empresas con su Fashion Truck Móvil, equipado con probadores y una amplia colección de prendas, ofreciendo además una asesoría de imagen. Este compromiso con la moda circular ha impulsado su participación de manera activa en ferias de emprendedores.
En esta línea, DUV promueven la creación del ecotrapillo que se crea con material de recuperación, que se obtiene de retazos de telas desgastadas o manchadas el cual se corta y se selecciona manualmente.
Cabe recordar que, según la CEPAL, somos el cuarto país que más importa textiles usados. Solo en 2021, recibimos 156 mil toneladas de ropa, y cerca del 60% terminó en vertederos ilegales y en el desierto de Atacama.
