La Ley de Insolvencia y Reemprendimiento en Chile (Ley 20.720), vigente desde el 2014, tenía como objetivo ayudar a empresas y personas que estuvieran pasando por problemas financieros, a poder salir de esa situación, pudiendo de esta manera reorganizarse y reemprender a través de distintas herramientas legales. Sin embargo, algunos procedimientos de esta ley fueron quedando obsoletos, además de ser bastante engorrosos para los pequeños empresarios.
La nueva Ley de Insolvencia (Ley 21.563), es una modificación realizada a la antigua ley en abril y entrará en vigencia el 11 de agosto. El objetivo tras esto es poder modernizar algunos procedimientos existentes, además de ayudar a disminuir los tiempos y costos para las micro y pequeñas empresas.
Para entender mejor esta nueva medida Nubox, software de gestión administrativa para empresas y contadores, desarrolló una Guía de la Ley 21.563 donde se detallan los principales cambios a tener en cuenta por las Pymes y personas.
Esta normativa es bastante amplia, por lo que todas las empresas y personas que se encuentren en una situación financiera negativa podrán ser parte de este beneficio, siempre y cuando cumplan con los requerimientos normativos y se adecuen al procedimiento correspondiente. Entre quienes podrán acogerse se encuentran las micro, pequeñas, medianas o grandes empresas; personas jurídicas sin fines de lucro; personas naturales.
“Esta es una muy buena noticia para las Pymes a lo largo de todo Chile, ya que con esta nueva Ley de Insolvencia les será más fácil y rápido poder solucionar sus problemas financieros, pudiendo así mantener activos sus negocios. Lo importante es que las personas aprovechen esta oportunidad y puedan seguir creciendo”, comenta Andrés Czerny, Chief Customer Officer de Nubox.
Para poder acogerse a la Ley de Insolvencia, se deben considerar los procedimientos caso a caso. Hoy la ley entrega diferentes herramientas como alternativa, distinguiéndose en sus procedimientos. Estos dependen según si se acogen a empresas o personas que estén pasando por una situación financiera complicada. En cuanto a las empresas, existen dos herramientas que permiten salvar aquellos emprendimientos que tienen posibilidades de mantenerse en el tiempo y liquidar los bienes de aquellas empresas que no pueden salvarse.
Esta nueva Ley de Insolvencia viene a darle un respiro a todas aquellas empresas, especialmente Pymes, que se vieron afectadas por la pandemia y que en muchos casos estuvieron a punto de cerrar. Con esta nueva medida, podrán tener la oportunidad de reorganizarse económicamente y así lograr continuar con sus negocios.
En el caso de las personas, las herramientas son permitir renegociar las deudas con nuevas y mejores condiciones de pago y liquidar los bienes mediante una venta rápida y ordenada para pagar las deudas. También, pueden conocer los principales cambios que hubo en la ley de insolvencia y reemprendimiento en este artículo en la página de Nubox.
