Santiago, febrero de 2024. El 2023 fue un año complejo para el bolsillo de las personas, a causa de la inflación y el escenario económico mundial adverso. No obstante, 2024 da indicios de un clima más proclive a la reactivación. De hecho, el Banco Central sigue dando pasos para incentivar el consumo con el último recorte de la Tasa de Política Monetaria en 100 puntos base, llegando al 7,25%, abaratando así el crédito.
Por otro lado, cada comienzo de año es sinónimo de establecer nuevas metas y las finanzas juegan un rol protagónico. En esa línea, la startup de planificación financiera Patrimore, realizó un balance entre las metas financieras de sus más de ocho mil clientes. En un esfuerzo por alcanzar la estabilidad financiera y el bienestar personal, son cinco los objetivos que más se repiten: comprar una propiedad, armar un proyecto personal, realizar un viaje, liquidar deudas y pagarse un post grado.
1- La propiedad: Se trata del objetivo más popular, ya que alrededor de un 35% de los inversores lo posiciona como el principal. Según palabras de Sergio Tricio, CEO de Patrimore, “esta meta en general plantea una planificación de entre 5 y 7 años, aunque hay opciones de créditos que pueden resultar atractivas para cubrir rápidamente el monto del pie. El objetivo es contar con el capital para el pie, que tradicionalmente ronda los 20 millones de pesos para propiedades de 2.800 UF en adelante”.
2- Realizar un viaje: recorrer Europa, Asia y Norteamérica es uno de los sueños de casi cualquier persona. Cerca de un 17% de personas lo tiene como principal meta financiera en 2024. En general, “una experiencia de viaje completa llega a requerir un ahorro de $2,5 millones en adelante, monto que si se quiere reunir desde cero, se recomienda a las personas destinar $125 mil mensuales a ese objetivo. Así, en poco menos de dos años será una realidad. En general, desaconsejamos que este objetivo se financie con deuda”, agrega Tricio.
3- Liquidar deudas: si bien esta meta no cumple un anhelo, reducir el estrés financiero es muy valorado para algunas personas. De hecho, un 15% de los clientes sitúa al cierre de deudas como su objetivo principal a corto plazo. “Este objetivo es variable, dependiendo de la situación de cada cliente. Sin embargo, en todos los casos es necesario un primer paso de ordenamiento de las finanzas, para que las personas tengan un control total de los ingresos y egresos, además de los gastos evitables. Sabiendo eso, se define la estrategia para cerrar las deudas”, afirma Slebe.
4- Cambiar el auto: si bien el año pasado estuvo marcado por la contracción económica, cambiar o comprar el primer auto sigue siendo una de las metas principales. En este caso, un 9% de las personas lo tiene como su primer desafío a corto plazo. En el mercado de segunda mano, teniendo ciertos conocimientos o asesoría, $8 millones puede ser un buen monto para conseguir un vehículo de 10 años de antigüedad o menos, en buenas condiciones. Pero de nuevo, el capital necesario depende del anhelo de cada persona. Para el caso de un vehículo cero kilómetro, se suele recomendar cambiar el auto en un plazo de tres años para evitar una desvalorización que complique financieramente el cambio.
5- Emprendimiento o proyecto personal: un 8% de los clientes en Patrimore destaca que su principal meta es iniciar un negocio o proyecto personal, ya sea para impulsar un hobby al siguiente nivel o abrir una cafetería, por ejemplo. “Esta categoría es tan variable según el sueño de la persona, que el capital necesario depende de cada caso. Dicho eso, la planificación es esencial para estructurar el flujo de cada persona, saber cuanto tiempo puede subsistir generando pérdidas y cuál es el nivel de deuda que requiere para levantar su proyecto”, destaca Fernando Slebe, líder de Planificación Financiera e Inversiones de Patrimore.
Cabe destacar que Patrimore administra a la fecha más de $250 mil millones, de los cuales un 25% corresponde a activos financieros y un 75% en activos inmobiliarios. La startup ofrece un servicio de planificación financiera 360°, con asesoría personalizada, instrumentos de inversión propios y cursos de educación financiera.
